lunes, 19 de noviembre de 2012

SILVIA CAMEROTTO (BUENOS AIRES,1959)




Aceldama


Subimos por los ascensores
abrimos la puerta
ventilamos las sábanas
dejamos levar el pan mientras la ropa humea en una soga
Miramos fotos viejas
buscamos libros,ausencias
Soportamos una historia sin goce
y repasamos la bondad del destino :
procrastinar.
Guardamos la fruta que se pudre en la respiración de la casa
Cerramos la puerta.



El otro

 

Este es el reino de dos hornallas
platos que se confunden con el hule descolorido
y fermentos de sartenes mugrientas
Pan con hambre ¡alabado seas!
Que no nazca del agua y del espíritu un muerto asomando al vacío
La remoción concluye en el patio del primer piso donde
los vecinos escuchan la Grosse Fuge
Eso se llama perseverancia,decís,con la ventana abierta
mientras mirás a la que estudia medicina
Un pie de barro otro de hierro
altura y resistencia en los restos de una estatua
No temas,seguirá siendo el reino pulverizado
De la cama al trabajo y del trabajo, cada uno a su casa.




Fiesta

  

De otras fuentes nos nutrimos
De las fiestas de Baco o de Babette
Bajo el encanto de una ristra de ajos
agotamos los cuerpos
¿Acaso no era obvio que cualquier motivo equivocado
conduce a la persona equivocada?
La casa a duras penas
La inútil trascendencia
No fue lo mismo decir la virtud que hacerla
la aristocracia de la felicidad
debajo de las uñas.


de La Grosse Fuge , Ediciones del Dock , Buenos Aires , 2012

2 comentarios:

  1. Muy buenos! me quedo escuchando la Grosse Fuge, saludos!

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  2. Qué buenos Alejandro! Ayer me hablaban de este libro, debo procurarlo.

    Un abrazo.

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