El paraíso que cabe en la manos
En esta rueda de descontentos
el plan es volver
a casa.
Mirar de nuevo
los ojos de quien te dio
la vida
-de quienes-
te la dieron
y derribando
imposiciones
darte luz
y darle a la luz
un respiro.
Savateuses
Pienso en ella.
No es un hábito
ni un acto reflejo.
Es algo que ocurre
naturalmente.
Como se abre el cielo
surgen los puños verdes de la primavera.
La norma y la estrella
El camino es uno
es infinito
y tiene el tamaño
de nuestra mano abierta.
Los dos primeros poemas pertenecen al libro Un silencio resplandeciente (2013)
el último al libro Las cosas buenas de la vida (2013)