sábado, 10 de octubre de 2009

GERMÁN R.ARENS (BAHÍA BLANCA,1967)


La antena

Un mañana
el pueblo se hizo al día
con una sorpresa de esas
que en un pueblo
genera la inmediatez
de la noticia.

En lo más alto
de la antena de Entel
estaba el E.T.
Era una manera
de hacerle saber
a la comunidad
que nadie lo quería.

Muchos
de los tantos
curiosos de siempre
le pedían que se tire.



Espárragos




Los espárragos más tiernos
crecían a ambos lados
de un desagüe
que habitaban
desde los inicios
de la colonización
las ranas y los mosquitos.
Los buscábamos por debajo
de la sombra
de algún sauce llorador
en los veranos del setenta.

Una vez encontramos
un paquete envuelto
en papel de diario.
Estaba lleno de balas.



Ganímedes



Una tarde
en el pueblo murió el Gordo...
desde temprano
trabajó con ahínco
reparando baterías
(oficio heredado de su padre).

Dicen,
en el pueblo...
que en un último y voluntarioso esfuerzo
el Gordo
doblegó a su corazón
y en medio de estertores
primó la premura.
Caminó tres pasos...
(testarudo como siempre)
se llegó a su mesa de trabajo,
y a salvo ubicó el generador
(propiedad de un cliente que después lo reclamara).

¡El Gordo se fue a Ganímedes!...
lo atestigua mi memoria.
Tres vacante ocupamos
en uno de los viajes
por Romaniuk programados
hace ya catorce años,
el Gordo
fue quien hizo las reservas...
(siempre miró las estrellas).

Fabián Benassi,rionegrino...
y el que recuerda:
inexpresivamente reímos,
aceptamos la propuesta.

El Gordo se fue a Ganímedes...
y se olvidó de nosotros.


de,Pueblada,Ediciones en danza,Buenos Aires,2008

martes, 6 de octubre de 2009

ALDO OLIVA (1927 - 2000 ; Rosario)



Parábola



Este lobo translúcido,este
lánguido andantes un ansia extinguida
no podrá ocultar el matorral
incierto,
la solapada corriente del dolor
donde,sin saberlo,deambula;
no busca el placer sino el ensueño
de existir,a ras de piso,arrastrado
por el alcohólico comezón de la angustia.

Sonríe, a veces, a la altura sin embargo;
como abarcando un círculo de airado ópalo;
cúmulos temibles de cernidas
olas de fuego,berceuse vertida en pizzicatto,
tramando en la sima de la niñez.

Fueron entonces los momentos
en que,exhibiendo su cuchillo,
lo hundió en la juntura de las piedras
de algunas coquetas callecitas;
amasó un cosmos de la tierra fascinada
en el prodigio del principio:con saliva
y orina fue creando la invención del amor.

Y quedó solo.



Contramarcha



¿Quién sabe lo que se derrama
más allá del placer?,¿una cesación
del acabamiento,constantemente
ornado por la coronación de la mente?
¿El mismo límite de ella, digamos,
del conocimiento, negando,
radicalmente la realidad mortal?
La muerte juguetea con su perdurabilidad
de ser.
Las palabras,virtuales de la hondidad
genésica,que se dan en el aromático
temblor del fango en la impulsiva
materia,hacen abrir,en
floración,los aromas ubicuos y
seminales,dominantes,súbitos,
de lo que pudiere ser,más allá de
la flor real,lo que incidido en la
tersura de los límites,en que dolorimos,
por ausencia : eso que nos arrastra a una
curiosa marcha despojada de la
delicia del andar,nos sumerge,nos
ciegala absoluta posibilidad
de la plenitud de lo real absoluto.



Cascada añeja



Ah,días de cólera,años
de titilación en la tiniebla.
Cómo aún perduran
en el impulso agridulce circulante
en mis piernas.Cómo, todavía,
me cercan las erinias-euménides
las sombras de la lenta extinción
en los ojos:ávidos visajes de un rostro,
de un gesto,estelados en
un cosmos más vehemente que
las latencias del vacío.
Torrentes de alcohol huracanado,
arroyuelos donde danza la ausencia
del olvido,anegaron la fuerza
opresiva de la emblemática sagrada:
floral pechazo a la complicidad
del misterio consumido en la palabra.
Un canto ilusorio de lo que no es
(consabida) existencia;tácitos
soles que iluminan la invención,
tenue,firmemente han vuelto.
A su ras,
Permanezco.



de,Ese General Belgrano y otros poemas,Ediciones bajo la luna nueva,Rosario,2000.