sábado, 28 de julio de 2012

IGNACIO RAMOS (SAN NICOLÁS DE LOS ARROYOS,PROVINCIA DE BUENOS AIRES,1987)


 
 
 
Así como la palabra puede 

diluirse en el poema

el deseo puede volverse sangre 

al dormirse sobre el cuerpo.

No puedo esperar 

a que un animal 

se coma mi piel por mi

y confunda lujuria con transparencia 


será mejor arrancármela por mi cuenta 

hasta caer en el abovedado hueco

que cantar infectado de furias

adorando a la mesa y al diluvio.


Igual de una forma u otra

así como se llevaron nuestro amor

las agujas de los relojes

sepultaran también nuestros huesos.


Será mejor 

estar y seguir despierto

el deseo puede volverse sangre

al dormirse sobre el cuerpo.
 
 
 
este poema era inédito

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