La Dinastía
En el Barrio Chino
veo a los poetas
de la Dinastía Tang
que comen
en los puestos
de comida de la calle.
Caminan dormidos
y piensan poemas
para las nuevas generaciones.
Meditan sobre el césped
y compran Manga.
Al caer la tarde
caminan
todos en fila india
recitando los poemas
que inventaron
en sus mentes
a vagabundos
y a perros callejeros.
Soy paisaje
Acá
en este lugar,
no soy humano
ni salvaje
SOY PAISAJE.
Cosmos
Los loros
sobre los álamos
pelean
hasta el hartazgo.
Algo cotidiano
como el crepitar
del paisaje
anaranjado.
Las piedras
caen de la loma
como una tormenta
que luego
limpia el cielo
y matan víboras
que se transforman
en tierra.
Por la banquina
de la ruta
hormigas coloradas
llevan ramitas.
Alzo la vista
y veo como viajan
nubes oscuras
que saturan
las casas
y las copas
de los árboles.
En armonía
y tranquilidad
me ausento
de mi.
No importa,
el mundo gira,
materia
que se autoinventa
todo el tiempo,
igual
al cosmos
ulterior
de la nada.
Boca del Río (revisited)
Un árbol.
Un nido.
Pájaros perdidos.
Miro la loma
en lo profundo
de los colores
Soy una efigie más
en La Boca del Río.
Alguien en kayak
habla con el agua
y los patos dialogan
en otro idioma.
El viento inventa
y rompe figuras
antes
que el pensamiento.
Música.
Aparece
otra música.
Tres árboles petrificados
en la masa corpórea liquida
forman el hábitat
de una manada de pájaros negros.
Parecen estatuas egipcias
que toman volumen
y bajan a tomar agua.
El sol de vez en vez
con sus rayos
dejan el día ciego.
Disperso.
Veo caminar
gallinas japonesas.
Viajo en el movimiento
somnoliento del agua
y quedo perpetuo
en lo efímero
del instante.
del libro inédito La felicidad es un pez raro
Hermosos poemas, me quedo leyendo
ResponderEliminar¡Saludos!