el orfanato
(selección)
mi lugar de arena un orfanato dentro esas niñas tensas que no fui niñas que no soy niñas que no habrá todas sienten lástima de mí cuando me exploran mastico arena en un rincón sin bordes ni horizontes y no me escuchan cuando canto
cuando canto es cuando muero y ya no sabré viajar de mí hacia mí elevándome en la bicicleta azul o en un poema antiguo trozos de niña en el bordado del mantel sus estridencias y el óxido donde bailo añoro música la arena del castillo deshaciéndose el baldecito rojo el mar arrebata la escritura y cuanto más moja más revela la desdicha esa hinchazón de la mañana sobre el labio
prefiero no mirarlos y olfateo su introspección la violencia de sus manos trazo grueso antes de vivir y apretar su serenidad de inciertos: niños cosidos a mi ropa tiritan desprecio mientras un colibrí introduce en la escena la hermosura los hilos del encierro en la luz
no me fortalezco sino en la llaga propia en la impaciencia de los otros en el desamor la lluvia la pérdida: siempre me espera el orfanato un poema cruel sobre mi condición
nunca podré dibujar la voz al final de mi orfandad he perdido el color: no podré pintar como no podré morir sin infierno sin música mis ojos en la arena son mis padres en los barcos cuando duermo se disipan cuando despierto se escapan
he quedado a mitad de camino entre la música y mi madre entre mis hijos y la empuñadura entre el filo y la libertad entre el poema y mi cuerpo entre el mar y el dolor he quedado desligada desamortiguada desheredante a mitad de camino entre la orilla y sus huéspedes
la oveja excluída (segunda parte)
la abracé hija enferma sentí su odio su lana rancia en la cara sé que perderá sus ademanes y sus vísceras ese abrigo fiel nunca usará para sus hijos ha caído horizonte como un parto muerto sobre mí me ha humillado huelo a madeja herida mientras ella bebe esquilándome: lo que le hicieron le hacen le harán reverbera en mí como una culpa antigua quién: ella o yo es la oveja excluida
he matado a una oveja en la escritura y la sangre husmea la caricia exacta me he convertido en ella abrazándola: mi infancia transitó un reino de ojos crispados condenando mi perpetuidad en la manada que acecha
he tejido con su lana mi muerte con mi muerte su infancia con su infancia mi aislamiento
se ha enfermado la palabra en mi cuerpo: cómo salir de este desarreglo de esta exclusión sin cabeza?
cómo buscar en la oveja el sentido de cada invierno doloroso en mi sábana
ha reemplazado el homicidio a mis ausencias? maté a mis hijos en ella? maté la muerte de mis padres muertos matándome? maté el dolor de todos los que amaban mi muerte? qué maté cuando maté a la oveja excluida?
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