No existe el exilio
el exilio soy yo
yéndome siempre de donde no he salido.
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La lluvia mansa
como si llegaran corderos blanquísimos.
Otra vez tu manera,tu modo
y el animal que habita mis adentros
(el búfalo,el toro,el minotauro)
se arrodilla otra vez ante esta lluvia.
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Ofertorio crocante en medio de la noche
patas arriba este pobre escarabajo
en su inútil y continuo movimiento.
Así mi corazón daba sus giros
sin avanzar siquiera una palmada.
De pronto tu mano me dio vuelta
y como Adán fui a esconderme entre las
plantas.
de Entonces,Alción Editora,Córdoba,2010
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