Mi gin tonic - Andrés Calamaro
a Ovaldo Bossi
un gin tonic bastó
para que nos reconociéramos
desde entonces
casi todas las noches
me llega un sobrecito
sin ver el celular puedo saber que es él
que son la veintidós y treinta
y ha tomad el tren que lo lleva a su casa
un trago
el tren
un mensaje de texto
son atajos
suspenden la distancia
juro por todos los gin tonic del mundo
a la hora en que las palabras
encienden el espacio con sus buenos deseos
cierro los ojos
imagino su tren
y pido el mío
El oso - Moris
a Emilia y Gabriel Pérea Barberá
en medio de una conversación sobre otras cosas
le pregunto por su hija
mira la hora
marca un número y espera
aunque mínima
la anticipación lo hace temblar
a muchos kilómetros de acá
suena un teléfono
ella corre a atender
aunque no pueda verla
imagino su sonrisa
las estrellas encendidas en sus ojos
ella le pide que le cante la canción del oso
y él, la cara iluminada por una felicidad
que no le había visto nunca antes
se la canta
una y otra vez
una y otra vez
como si la canción
y la ternura del mundo
no tuvieran final
Zamba de Lozano - M. Castilla y C. Leguizamón
A Alejandro Orellana
cuatro de la mañana
estamos con los ojos chinos
de alcohol
de sueño
en un silencio íntimo
el Ale larga con la introducción
en la guitarra
uno de los amigos improvisa una caja
mi voz se suelta a correr por la senda
que van trazándole las cuerdas en el aire
al final de la zamba el Ale dice
estamos para grabar
y nos reímos
el cielo arriba
queda en el piso once
de la calle Jujuy
de Soundtrack, Buena Vista Editora, Córdoba, 2017
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