Tres muertos
Él
Nosotros dos sabemos que murió
un canalla menor.Tenía edad
para seguir viviendo y estafando
a sus viejas amantes unos años
más. El breve obituario en el periódico
que odiaba resumía su existencia
literaria a tres libros de poemas
y una novela que ganó un segundo
premio municipal o provincia.
Vos sentías por él lo que yo nunca
sentí: respeto, amor, tal vez piedad,
aun cuando pensabas que sus versos
pulidos hasta la impotencia no
compensaban el tiempo derrochado
en componerlos. Si querés, ahora,
mandame tu dolor,encapsulado
en una lágrima;prometo serle
fiel por un día.
Vos
No revisé el poema que escribí
unos días después de tu velorio,
y ahora es tarde para corregir
su falta de distancia emocional,
legible en las palabras "breve ángel",
que dan pudor incluso entre comillas.
Supongo que el poeta adolescente
de la familia en duelo no podía
perderse la ocasión de ejercitar
su voz con un motivo tan sensible
como una prima muerta y recurrió
a la más popular de las criaturas
celeste...Perdoname, perdoname,
no he mejorad nada en estos años:
la sinceridad solo es un estilo
que se puso de moda y que practico
en casos de necesidad extrema.
Yo
Cuando te entreguen el certificado
de defunción, fijate que mi nombre
y mi apellido estén escritos sin
errores ortográficos. Si es cierto
que el destino depende de una letra,
sería injusto que la mano inepta
de alguna secretaria de hospital
provocara un desvío en ese viaje
al otro mundo y yo jamás pudiera
encontrar el camino de regreso
para ser tu fantasma.
de Ensayos de voz, Buena Vista Editora, Córdoba, 2017
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