La intensidad de las víctimas (fragmento)
no hay buenas palabras
nada para sonreír mientras giran los ventiladores de
techo.
La boca arruina la espuma de los vasos.
no preguntes por la cicatriz en el dorso
de la mano; ¿para qué iniciar una conversación? otras
lunas han dejado su párpado roto en el cielo sin que nadie
acaricie su herida
sótanos para esas sombras de bocas
huidizas
nada que decir como alguien que aferró su mapa de
los túneles
así fue que estamos descorazonados
pídeme los ojos alzados sobre los vidrios.En una cámara
nupcial estamos de espejos coronados
entre almohadas de un lupanar ¿para qué iniciar una
conversación?
¿para qué errar entre palabras como en arrecifes?
abiertos como esa paloma en el pupitre el foco
colgante sobre las trenzas que se desatan
así fue que estamos descorazonados
y el sueño inunda nuestras sienes como terrones de un
azúcar negro caídos en el té
un fluir hacia el terror.Nada que decir.
Ninguna pregunta que hacer son estos años
el cabello que el viento mueve es todo lo que tiembla
¿para qué dorar la píldora?
que un farmacéutico me pida en su cama
y que sea viejo;con lentes donde yo pueda ver los reflejos
de la vida eso estaría bien
eso sería bueno ¿para qué iniciar una conversación?
dime tu mentira sin agitación igual no me importa la
verdad
de musgo helado son las palabras de los sótanos
carne de estrellas frías
luz agria de hotel en la ruta
pobrísimas hojas de un ligustro que crece ante la puerta de
alcobas amantes
así fue que estamos descorazonados
acariciarnos sin horror y sin respirar. ¿Qué recordarás de este
tatuaje en el muslo,esta "dalia negra"?
Perfume de cosas dejadas se estiran bajo los techos donde
las aspas del ventilador rotan en un calor fastidioso
¿para que iniciar una conversación?
¿para qué demorarnos en un error?
almendras amargas se suceden bajo los párpados,
iguales manos alzan la capucha de piel sobre las nucas
rapadas,
iguales alamnbres atan el corazón como a un animal que va
a ser carneado.
¿qué cuento de tristeza quieres darme,
qué cal qué casa de expósitos?
Mírame la frente como a la pizarra azul de una cúpula,
tan extraña,tan perdida en ese cielo sin compasión
¿Qué Dios pudo hacer estos sótanos esta vulgaridad
en las almas
qué Boca nos arrojó de la pasión? oh,veneno que
duras!
no me dejes sola.No te vayas de mí
feroces son los días
cabellos sin inocencia enaguas sin temblor lámpara
que la tormenta agita
aletean como pájaros blancos en el espacio de un bosque
quemado
plumas en las cenizas
así fue que estamos descorazonados.
así es de sospechoso nuestro impermeable que sacude la
lluvia.Una naturaleza muerta que mueve su aliento
cinematográfico,su atmósfera de conspiración en almacén
cerrado ¿para qué iniciar una conversación?
bordo "dalias negras" ceremonias para una muchacha
asesinada en un sótano
nada que preguntar nada que pedir
esquelas dejadas en letrinas insinuacioines dejadas a un
contestador automático blues que gimen en cráneos
vacíos como un órgano en una catedral inundada
sobreentendidos que no pueden explicar ni esos grumos
de ceniza en el mantel
un taco de billar que se te incrusta en la sien y te arroja en
estos sótanos
así fue que estamos descorazonados
de qué hablar? Mira mi corazón como un puño cerrado
que quiere golpear
nada de Novios de muchachos que te corran la silla
nada de sutiles deferencias.Aquí hay aguada para que
descansen las bestias y sigan,en el polvo deshaciéndose;
manada que subyuga la sed y el hastío espanta
nada que retener un paisaje de cardos,el pobre azul
de esas flores que dilata el calor
será que estoy triste y el estallido de vidrios en el mosaico
acerca aquellos latidos
violáceo crespón escurriéndose entre paredones de
curtiembres
eran otros los sótanos eran otras
torturas
y la memoria,como reducidor de cabezas,aprieta sus
imágenes en cajas cada vez más estrechas
¿qué pedir ahora que pesó tanta sombra
sobre nuestros
suaves vientos estériles?
¿qué esperar ahora?La espumosa noche
crece como un mar de lonas negras
y son friolentos los dedos sobre las cucharas de plata,los
dátiles,sobre el lento cabello que la lluvia ilumina
derramado en la espalada
de tajos en la lengua son estos años,
de paladares negros de lobos sin idioma
¿para qué iniciar una conversación? Pídeme la vida que
es tan poca cosa en este país
esta pampa de sótanos donde ningún Señor pregunta a
Caín
"¿donde está tu hermano?"
de Tangos del Orfelinato/Tangos del Asesinato (1999) según la versión que consta en Poetas Argentinas (1940-1960),Selección y prólogo de Irene Gruss,Ediciones del Dock,Buenos Aires,2006.
Me ha dejado sin palabras que decir, y un temblor incierto en la yema de los dedos.
ResponderEliminarUn abrazo,
Andrea