miércoles, 3 de octubre de 2018

MARCELO FAGIANO ( RÍO CUARTO, PROVINCIA DE CÓRDOBA, 1959 )





ARTE  POÉTICA


I

Dejar de usar palabras
machacadas por el martillo de lo siempre dicho
de lo primero que se viene a la cabeza
o lo único que hay en ella.


II

No es imposible
radiografiar el alma de un insecto
o el esqueleto de Dios
disuelto en las cenizas de la nada.



MÁSCARA


Sucede en un instante
asalta el ánimo
como una piedra
en la cara de los huesos
se instala para siempre
ocurre de golpe
sintetiza los herrumbres y los brillos
copia las formas del enojo y la felicidad :
de pronto una mañana
en el relámpago de un espejo
ajustamos la máscara
que usaremos
por el resto de la vida.


PICTOGRAFÍAS


Y no hay tiempo que perder
caminan por la cornisa como ciegos
y parados al filo del barranco
recitan fragmentos de sus sueños.

Ya no hay tiempo - piensa -
y pinta sobre las paredes de granito
la silueta de un cazador
                                      al borde del abismo.




de La sed de Heráclito , Ediciones de Dock, Buenos Aires, 2017


martes, 2 de octubre de 2018

JOSÉ DI MARCO ( RÍO CUARTO, PROVINCIA DE CÓRDOBA, 1966 )




VISITAS


Vino el pájaro de la misericordia
y abrió sus alas.
Vino papá con su muerte de la mano.
Vino el futuro, ángel del infierno
de los olvidados. Aullaba.
Vino el amor
y hundió su estaca en las cenizas.

Era de noche y el cielo extendía su rumor luminoso.
Cada estrella cantaba para mí
y yo quería oír cada estrella que cantaba.



ESTA TARDE

Cuando caminaba rumbo a casa
se me ocurrió algo genial, absolutamente.
No era una verdad maciza y fúlgida,
sino un destello ágil, lumbre de un temblor pasajero.

Llegué y quise escribirlo, pero no lo recordaba.

Muy de vez en cuando me roza lo extraordinario.
Con su ala de pájaro anónimo atraviesa los arrecifes
del olvido, y yo anoto en el atril de día
los restos de esa música intangible.



MIRANDO LA PASIONARIA


No hay otro mundo que éste
donde todo muda y el azar
cose la trama íntima de los días.

Esta tarde abrió la pasionaria
contra la pared del patio
sus estrellas blancas y lilas.

Por un instante,
el flujo ciego de la vida
se detuvo para que asomara,
carnal y luminosa, la inmortalidad.




de Lo que pudo ser,Ediciones la yunta, Buenos Aires, 2018

CLAUDIO LOMENZO (CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES, 1962)





CIUDAD  DEL  PRESENTE

I

Ahora el tiempo se detiene en este cuarto.

Acontece una ciudad única, imprevista,
frágil e inventada por un puñado de ojos.
Dos cuerpos hablan con palabras táctiles,
y se acarician con voces transparentes. 
Son dos que respiran y son cientos
en un solo doble latido estridente.
Siempre lo uno indecible sin lo otro.

Cuando el tiempo late,se agrieta desde el centro.
Nace el instante con geografías evanescentes.
También el otoño afuera se deshace
en fragmentos que mutan del verde seco al ocre,
y deshoja adentro, horas exactas y palpables.

El presente se edifica en un parpadeo
y se abrasa con ella en mi mirada.


II

Un cuarto de hotel en Oaxaca cubre el juego,
y afuera llueve semen de otros dioses.
Tláloc, Chac ,Cocijo inundan la Plaza de la Constitución.
Adentro transpiraban nuestros cuerpos
esculpidos por la forma del fuego.

Esta ciudad,como Mijas Pueblo,
Guarda do embaú, Taxco,
invoca el vértigo y la tarde,
para que caiga como un aguijón de obsidiana
vehemente, perpendicular y violento.

Esta ciudad, como Nueva York,Madrid o París
no es fija, es un territorio entre dos soledades.
Se enciende con deseo de noche,
se abre con palabras llaves,
con amarillas obediencias y rojos gestos.

Así con sólo abrir los ojos la descubro,
habitada por el festivo carnaval de las miradas.
Y me asomo  y la contemplo edificada :
con dos cuerpos en su centro.

III

Al mirarla desde afuera comprendo
como comprenden desde adentro,
desnudos en sus formas vertiginosas:
la lengua y el atardecer,
el deseo y su anzuelo secreto.
Al mirarte no importa la incógnita:
la ciudad me abraza, tiene manos y tiene nombre.
En la grieta que deja el instante en este cuarto,
el tiempo esconde un poema migratorio,
con palabras de fuego legendario.
Cada pliegue es un abismo
y la ciudad es ella misma entre sus cosas.

También en esta deshora.
En el punto opuesto
Habito el poema de tu cuerpo: ciudad  del presente.


del libro homónimo , Ediciones del Dock, Buenos Aires, 2018