Silencio! Cuerpo
Hablando
Es
necesario
y
urgente
escuchar
a nuestro cuerpo.
Prestá
especial atención
al
susurro de los pulmonmes.
Por
favor, my dearest,
concéntrate,
en
la melodía de los huesos.
Escuchá
a tu cuerpo.
Ala
sabiduría de la sangre,
en
cada gota,
en
cada célula.
Por
favor, pegate a tu piel.
Amala.
Te
canta una canción de cuna
Todas
las noches.
Tu
cuerpo está hablando
y
hablando
y
hablando.
Notas mentales
creo
que va a ser una noche de apuntes.
Está
escrito,
vos
tu casa,
yo
la mía.
La
rutina inconclusa,
los
cafés,
el
ron,
y
la resaca matutina de todos los días.
Después
el lunes con las malas traducciones,
terribles
hablar
en el amado inglés
y
con mi portugués mediocre.
Tal
vez las ansias de puentes,
de
querer torcer el destino,
unir
continentes a fuerza de letras,
quizás
mi espectativa
en
degradé con tu realidad.
Luego
saltamos días,
olvidamos
besos;
por
causa de la falta de oxígeno
o
la habitación repleta de desconocidos.
Quise
serentas...
en
la era youtube,
mariachis,
velas
vino blanco,
chardonnay
en lo posible
y
me pasaste el link de la descarga.
Y
yo sigo meditando...
pero
me retiro
“son
sólo apuntes
de
una relación inconclusa”
De disfraces I
Sí,
soy
la nena con los vestidos
más
tristes
de
la sala.
Esa...
la disfrazadita de burócrata,
que
sella en blanco y negro
y
formula cuadraditos al hablar.
Esita,
que
al pensar en vos
llora
en prolijos rectángulos.
Sobre amores
inanimados
una
copa de cristal,
balanceándose,
alborotada
en
el borde de la mesa.
Un
vaso
que
debe
estallar
en
miles
de
partículas
por
el universo de tus mosaicos.
Vidrio
que
debe
romperse
pero
aún
permanece
intacto.
Así
existimos.
El arte de cortar
Corto
límites
lazos
hilos
mal cocidos
corto
tu camisa, mangas, pantalón
y tu
bragueta,
corto
tu sombra,
el
espacio donde habitabas
corto
la manguera del tubo de oxigeno
que
reservé para vos
ya
no es
necesaria
ni
vital.
Porque
ya no existe...
Cuerpo
toco
mi cuerpo
y
lo siento
como
un agente extraño,
ausente
de mí.
Marcha,
pero
no
voy
dentro
del movimiento,
ni
con él.
Mi
cuerpo
ha
dejado
de
girar,
ahora
se queda inmóvil
mientras
camina.
Se
escucha
muy
despacito
una
nena que llora,
creo
que ha perdido
su
juguete favorito.
La nena de los
noventa
With
the lights out is less dangerous
Nirvana
te
acordás caundo era tan fácil deprimirnos
cuando
escuchábamos nirvana o pearl jam, sin parar
si
si si si si si
entre
el actual “no em rompas las pelotas”
y
el “no soso vos, soy yo”.
Te
acordás
nos
bañábamos en música,
perfumábamos
de hambre
y
alimentábamos con jeringas.
Nos
hicimos de todo, loca.
Para
callar los gritos,
adormecer
las nena
y
mentir lo que éramos.
El
y2k te encontró concéntratetachas en el pantalón,
tachas
en el corazón,
tachas
en lso labios,
querías
tachar algo.
Escuchabas
lo que te hiciera saltar, flaca
o
al menos calme las ganas de romper los platos
y
cuando lo hacías,
susurrábamos
bajito,
para
que no se enteren
para
no despertar a tu viejo.
Mentíamos
hasta el empacho
en
el depto de susy,
y
el de la pato,
en
lo de mayra,
a
la vuelta de la esquina en la plazoleta,
lo
escondimos
y
me enterraste para siempre.
Escondimos
lágrimas,
las
tragamos,
las
bebimos todas
hasta la última gota.
Te
queda algo, flaca?
A
mí,
nada.
del libro Damage Therapy - Intravenosa Ediciones - Jujuy - 2013